Tema y narrativa: Define un tema o historia principal para tu casa de terror. Puede ser una historia original o basada en leyendas, mitos o películas de terror. Esto ayudará a crear una experiencia más inmersiva y coherente para los visitantes.
Escenografía y decoración: Diseña y decora los espacios de tu casa de terror para que se ajusten al tema elegido. Utiliza elementos como muebles antiguos, telarañas, efectos de iluminación, sonidos espeluznantes y detalles visuales para crear una ambientación aterradora y realista.
Animatronics y actores: Considera incorporar animatronics o actores disfrazados en tu casa de terror. Los animatronics pueden ser figuras automatizadas que se mueven y emiten sonidos aterradores, mientras que los actores pueden interactuar directamente con los visitantes para aumentar el factor de miedo.
Efectos especiales: Utiliza efectos especiales como humo, niebla, espejos, proyecciones, ilusiones ópticas y efectos de sonido para crear momentos de sorpresa y tensión durante la experiencia.
Sonido y música: Elige una banda sonora escalofriante o crea efectos de sonido personalizados que se ajusten al ambiente de terror. Esto ayudará a generar una atmósfera inquietante y aumentar la tensión en diferentes momentos.
Marketing y promoción: Planifica una estrategia de marketing efectiva para promocionar tu casa de terror. Utiliza las redes sociales, sitios web, anuncios en línea y publicidad impresa para atraer a tu público objetivo y generar expectación en torno a tu evento.
Personal capacitado: Recluta y entrena a un equipo de personal capacitado para trabajar en la casa de terror. El personal debe ser amigable, profesional y capaz de asustar a los visitantes sin cruzar límites.
Boletos y gestión de entradas: Establece un sistema de venta de boletos y gestión de entradas para controlar el flujo de visitantes y evitar aglomeraciones. Considera el uso de boletos en línea, horarios de entrada asignados y opciones de venta anticipada para mejorar la experiencia del público.