Salidas de emergencia: Asegúrate de contar con salidas de emergencia, claramente marcadas y accesibles en todas las áreas de la casa de terror. Las salidas deben estar libres de obstáculos y ser lo suficientemente amplias para permitir la evacuación rápida en caso de una emergencia.
Iluminación adecuada: Mantén una iluminación adecuada en áreas donde los visitantes caminan o participan en actividades. Evita la oscuridad total que pueda causar tropezones o accidentes. Además, asegúrate de que haya suficiente iluminación de emergencia en caso de un corte de energía.
Obstáculos y peligros: Elimina cualquier objeto o estructura que pueda representar un peligro para los visitantes, como cables sueltos, escalones irregulares o elementos afilados. Asegúrate de que las áreas de paso sean seguras y estén libres de obstrucciones.
Equipo de seguridad: Proporciona a tu personal de la casa de terror el equipo de seguridad adecuado, como linternas, chalecos reflectantes y comunicación por radio. También es importante capacitar al personal sobre los procedimientos de seguridad y cómo manejar situaciones de emergencia.
Control de multitudes: Establece un sistema para controlar la cantidad de visitantes en la casa de terror en un momento dado. Esto puede incluir limitar la cantidad de personas permitidas en cada grupo, establecer horarios de entrada escalonados o utilizar boletos con horarios asignados.
Señalización clara: Coloca señales claras y visibles en áreas importantes, como salidas de emergencia, áreas peligrosas o restricciones de acceso. Esto ayudará a los visitantes a navegar de manera segura y comprender las reglas y advertencias.
Personal capacitado: Asegúrate de que tu personal esté debidamente capacitado en primeros auxilios básicos y sepa cómo responder adecuadamente en caso de emergencias, como incendios, lesiones o situaciones de pánico.