El Árbol del Vampiro
Hace muchos años atrás la ciudad de Guadalajara era un pueblo pequeño y muy tranquilo. Era común que los extranjeros se mudaran a este lugar para pasar sus días de descanso. Pero de repente, la paz de este poblado se terminó. Un día apareció un perro muerto, algo que al principio parecía común, pero al mirar de cerca era algo verdaderamenteextraño, pues el perro no tenía sangre. Parecía que le habían succionado todo el líquido. La policía pensaba que se trataba de un animal mucho más grande, lo que generó algo de tranquilidad. Al otro día apreció un gato a quien le sucedió lo mismo, y al otro día lo mismo pero a todo un grupo de gatos, y así por varios días. La población se sentía algo asustada. El miedo llegó a la cúspide cuando una mañana encontraron una persona sin una gota de sangre. Muy pronto todo el pueblo empezó a comentar que se trataba de un vampiro. Los rumores crecieron cuando al día siguiente apareció otro hombre en las mismas condiciones. Guadalajara ya no era un pueblo tranquilo y la gente ya no se atrevía a salir de noche por miedo a encontrarse con el “vampiro”. Tanto el pueblo como la policia se reunieron para tratar el problema y llegaron a la conclusión de que había que buscar al vampiro por la noche y matarlo con un palo de madera. El carpintero del pueblo propuso que la estaca tenía que ser de madera de camachín, porque esa era la que era buena para matar a los vampiros. Todas y todos buscaron la madera de camachín y se fabricaron estacas. Los hombres del pueblo y los policías se fueron a cazar al vampiro y después de buscar y buscar por fin lo encontraron y le clavaron la estaca en el corazón, e inmediatamente murió. Se dieron cuenta que el vampiro era un extranjero que provenía de Inglaterra y al jubilarse se mudó a Guadalajara. Las autoridades ordenaron enterrar al vampiro en el Panteón de Belén y pidieron poner una piedra gigante encima para que jamás pudiera escapar. Pasado un tiempo, un trabajador del panteón, se dio cuenta de que de la tumba estaba brotando una rama de un árbol de camachín, la misma madera de la cual estaba fabricada la estaca con la que atacaron al vampiro. La rama comenzó a crecer y nadie la pudo detener. Esta se convirtió en el árbol de camachín que hoy la gente visita en el Panteón de Belén, como recordatorio de que allí descansan los restos del vampiro. Desde entonces ese árbol es conocido como el árbol del vampiro.