Las tlahuelpuchis
En las noches silenciosas de Tlaxcala, se susurra una oscura leyenda que hiela la sangre de quienes la escuchan. En lo más profundo de la oscuridad, emergen las Tlahuelpuchis, criaturas misteriosas que acechan el sueño de los recién nacidos.
Se dice que estas mujeres vampiro, dotadas de poderes sobrenaturales, despiertan después de su primera menstruación para emprender su caza nocturna. Entre la medianoche y las cuatro de la mañana, se transforman en criaturas inimaginables: ya sea en animales fantasmagóricos o en la misma niebla que serpentea entre los callejones oscuros.
Cuando localizan a su presa, desatan un hechizo que sume en un sueño profundo a los padres del niño, dejándolos indefensos ante la voracidad de estas criaturas sedientas de sangre. Es entonces cuando las Tlahuelpuchis se alimentan, nutriéndose de la esencia más pura de la vida.
Para proteger a sus pequeños tesoros, los padres toman precauciones desesperadas. Colocan objetos de metal cerca de las cunas, como un último bastión de defensa contra las garras de estas criaturas de la noche. Además, el aire se impregna con el penetrante olor del ajo, una barrera destinada a hacer imperceptibles a sus hijos para estas vampiras de pesadilla.
En las tranquila madrugada, el miedo se entrelaza con el susurro del viento, mientras las Tlahuelpuchis continúan su búsqueda insaciable de sangre fresca, desafiando a aquellos que se atreven a desafiar la oscuridad de Tlaxcala…