Misterios del Bosque
Dos padres angustiados llegaron a las oficinas de los guardabosques del área en busca de ayuda. Sus dos hijos, Alex de 10 años y Dylan de 8, llevaban desaparecidos al menos 30 minutos. Mis colegas y yo, junto con los padres, nos aventuramos de inmediato en el bosque para localizar a los pequeños antes de que anocheciera.
Durante la tensa búsqueda, los padres explicaron que estaban tomando fotos cuando sus hijos desaparecieron sin previo aviso. No escucharon ni vieron nada inusual mientras se alejaban, lo que les resultó extraño. La preocupación aumentó cuando recordamos los rumores sobre un asesino que acechaba el área cercana al bosque, vinculado a la desaparición de al menos 12 niños según informes policiales del condado.
A pesar de esta información, decidimos no alarmar a los padres para evitar causarles pánico. Después de una hora intensiva de búsqueda, encontramos a los pequeños ilesos junto a una pequeña cascada.
Después de un emotivo reencuentro con sus padres, entrevistamos a Alex y Dylan por separado en las oficinas. Sus relatos coincidieron sorprendentemente: vieron a varios niños, alrededor de 7, escondidos entre los árboles. Estos niños los atrajeron de alguna manera, como si quisieran comunicarles algo sin que sus padres se dieran cuenta.
Aunque los niños no dijeron una palabra, parecían amigables. Los guiaron hacia una cueva no tan grande, pero en ese momento, llegaron sus padres y los guardabosques, y al volver a mirar, los niños ya no estaban en la cueva.
Sin embargo, dos días después, la policía llegó al bosque en respuesta a una llamada de una pareja. Informaron haber encontrado una fosa clandestina con los cuerpos de 12 niños, identificados como los desaparecidos, víctimas del mencionado asesino. La macabra revelación ocurrió después de que el hijo de la pareja desapareciera y lo encontraran cerca de la entrada de una cueva, la misma donde hallamos a Alex y Dylan.
La policía solo reveló que el niño que hizo el descubrimiento será sometido a terapia por traumas, ya que asegura que un grupo de niños lo llevó hasta la fosa y los sueña cada noche desde entonces.