Casa de Terror
Blog,  Relatos de terror

El Abuelo Arcadio

Una vez, mi abuela me contó esta historia sobre mi bisabuelo Arcadio.

Él cabalgaba cerca de los campos de maíz, avanzando a paso lento hacia otra ciudad, cuando el amanecer apenas asomaba, alrededor de las cinco de la mañana. Al llegar a un canal rodeado de vegetación, un llanto de bebé rompió el silencio de la madrugada.

Sorprendido, se bajó del caballo para buscar al pequeño y pedir ayuda. Entre la maleza lo encontró: un bebé envuelto en una manta. Sin pensarlo mucho, Arcadio lo levantó en brazos y volvió a montar, decidido a llevarlo a la ciudad, donde podría encontrar a alguien que asistiera al niño.

Sin embargo, mientras cabalgaba, el bebé comenzó a llorar más fuerte, su llanto se volvía cada vez más desgarrador. Arcadio intentó calmarlo, pero de repente, el llanto cesó por completo. Un silencio pesado e inquietante cubrió el campo. En medio de ese silencio, una voz extraña y gutural habló:

“Arcadio, mira mis dientitos”.

Sobresaltado, Arcadio retiró la manta que cubría el rostro del bebé y lo que vio lo paralizó de terror: una cara deformada y monstruosa lo miraba, con una boca grotescamente grande y colmillos afilados. En un acto de puro instinto, lanzó aquella criatura al suelo y, con el corazón latiéndole en la garganta, espoleó a su caballo para huir tan rápido como pudo.

Leave a Reply